
LA HISTORIA DE UNA VENTANA
En el año 2016, en consonancia con el regalo excepcional de la dualidad legada por Eugène Blum y Alice Lévy y los valores perdurables de la marca, EBEL lanza el La Maison EBEL Edición Limitada. Este reloj icónico conmemorará una doble celebración: el 30º aniversario de la Maison EBEL y el centenario de la concepción de Villa Turque.
Ejemplo brillante de la mezcla, característica de EBEL, de refinamiento artístico y precisión técnica, el diseño elegante del La Maison EBEL eleva a su portador a niveles sin precedentes de simbolismo. El patrón atemporal de su reluciente esfera de nácar, que remite al amor sobre el que se fundó la Maison EBEL, se inspira en la ventana oval de la villa, recordatorio intrigante de un introspectivo recuerdo del pasado a la vez que proyección iluminada hacia el futuro.
Tres brillantes series de quince piezas encarnan diferentes niveles de significado en relación con las mujeres y la propia marca. La primera interpretación de este modelo evoca la impresión inicial que brota del portador y de EBEL en su interacción con el mundo: una expresión de lo que son. La segunda versión muestra una ventana oval interior engastada con diamantes talla brillante, que simbolizan una mirada al alma y a los tesoros de la belleza, así como a la experiencia que se encuentra dentro, y es un poderoso símbolo de la herencia impresionantemente emocional y hermosa de la marca. Por último, la tercera variación sobre esta ventana emblemática adopta una perspectiva orientada hacia el exterior, incorporando la relación entre la belleza interior y lo que se refleja en el exterior. Así, las gemas brillantes iluminan el camino de la travesía, igualmente fascinante, que todavía queda por recorrer.
MIENTRAS ESTEMOS BAJO LA MISMA LUNA, ME SENTIRÉ CERCA DE TI
Dotado de un pequeño segundero como recordatorio de que cada segundo cuenta, así como de una ventanilla de la fecha bellamente redondeada para seguir el paso de los días, La Maison EBEL Edición Limitada se presenta en oro amarillo, blanco o rosa de 18 quilates, según la versión, y con una pulsera a juego o una correa de aligátor de color coñac, azul noche o negro. Todos los modelos están equipados con movimientos automáticos suizos de calidad.
El romanticismo sutilmente omnipresente en esta obra maestra de la relojería se manifiesta además en su fase de la luna guilloché con un motivo soleado, que representa el paso del tiempo, la percepción de la transposición de la noche y el día y los momentos memorables de cada cambio de estación.
Como detalle final, el reverso de la caja revela la masa oscilante personalizada, que rinde un elocuente tributo a la poderosa relación entre la marca y el monumento arquitectónico convertido en su hogar natural, la Maison EBEL, con una inscripción magníficamente ejecutada del logotipo de la Villa Turque.
A pesar de –o quizás debido a– su naturaleza revolucionaria, las creaciones de Le Corbusier se construyeron con bastante claridad para perdurar más allá de los tiempos cambiantes y las tendencias, dejando una huella indeleble en la conciencia colectiva. De la misma manera, los singulares modelos innovadores diseñados por EBEL irradian una elegancia duradera que los distingue como imperecederos "monumentos de tiempo".
Fiel a la imagen pública de la marca, La Maison EBEL Edición Limitada representa a la perfección la continuidad simbólica de un hito de un glorioso pasado, un admirable presente y un prometedor futuro. Una existencia construida sobre el mismo principio fundacional de la magia arquitectónica que se manifiesta cuando la belleza se casa con la funcionalidad.
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